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Foto del escritorLeticia Maya

LA DEPRESIÓN POSPARTO NO ES SOLO CUESTIÓN HORMONAL Y TAMBIÉN AFECTA A LOS HOMBRES

Actualizado: 6 abr 2022



El nacimiento de un hijo frecuentemente es un periodo de alegría y expectación. Sin embargo, está incluido dentro de los eventos más estresantes de la vida de una persona. Esto puede en ocasiones derivando en una depresión posparto.


¿Y QUÉ ES UNA DEPRESIÓN POSPARTO?

La solemos conocer como depresión posparto. Sin embargo, podríamos hablar de depresión perinatal pues, no ocurre únicamente tras el parto.


La depresión perinatal es aquella que ocurre durante o después del embarazo y sus síntomas pueden ser desde leves hasta graves, poniéndose en ocasiones en riesgo la vida de la madre y del bebé.


Se define como un trastorno del estado del ánimo en la que los sentimientos de tristeza profunda, agotamiento y falta de interés producen dificultades en la vida diaria.


La depresión posparto se diferencia de la tristeza posparto o baby blues en que esta última son cambios leves del estado del ánimo que se experimentan durante las dos primeras semanas posparto, siendo frecuente que muchas mujeres se encuentren agotadas incluso abrumadas con cambios de ánimo.


Aunque el nacimiento de un hijo es frecuentemente un periodo de alegría y gran expectación, es también un momento vital altamente estresante que deriva en una serie de desafíos y ajustes para la pareja y nueva familia.


Los nuevos padres deben manejar su vida personal, social y laboral. Si bien es una oportunidad para desarrollarse como individuo y como familia, existe un potencial peligro de que la demanda sobrepase los recursos existentes y por tanto aumenten los niveles de ansiedad y los síntomas depresivos en ambos miembros de la pareja.


La incidencia de depresión posparto (DPP) en la mujer se sitúa entre 9-56%. Sin embargo, no podemos olvidar que no es sólo cosa de mujeres. Se estima que a nivel mundial un 10.4% de los padres sufre una depresión posparto, pudiendo alcanzar hasta el 30% en algunos estudios.

Por tanto, no debemos concluir que la depresión perinatal o posparto es sólo una cuestión hormonal y de mujeres. El hombre, aunque no atraviesa los cambios propios del embarazo y puerperio, también atraviesa por profundos cambios psicológicos sobre todo en relación a la adquisición del nuevo rol de padre y sus implicaciones.


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE HABLAR DE LA DEPRESIÓN POSPARTO EN EL PADRE?

La depresión posparto paterna (DPP-P) es importante porque hay afectación a nivel personal, a nivel de pareja y además puede afectar negativamente al desarrollo del recién nacido.


A nivel personal:

- Aumento de consumo de sustancias de abuso.

- Mayor riesgo de ansiedad y episodios maniacos.

- Mayor riesgo de suicidio


A nivel de pareja:

- Aumento de problemas de comunicación

- Insatisfacción con la pareja

- Aumento de la agresividad

- Aumento de violencia de género


Los hijos experimentan un mayor riesgo para sufrir:

- Dificultades del sueño

- Trastornos psicopatológicos

- Apego inseguro.

- Ansiedad y depresión.

- Alteraciones de la conducta y trastornos de alimentación

- Retraso de la aparición del lenguaje.

- Aumento del riesgo de suicidio infantil y adultez temprana.


SÍNTOMAS Y FACTORES DE RIESGO:

Se suele manifestar como:

  • Sentimiento de tristeza profunda

  • Sentimiento de inutilidad

  • Falta de interés por actividades de la vida diaria (anedonia)

  • Aislamiento

  • Resentimiento y rechazo hacia el bebé.


El principal factor de riesgo para la DPP-P es la depresión posparto materna, incrementándose el riesgo hasta en un 50%.


Entre los factores de riesgo biológicos destacan los bajos niveles de cortisol. Esto es especialmente llamativo, dado que niveles elevados de cortisol durante el embarazo se han descrito como predictores de depresión posparto materno. Además, de los niveles bajos de cortisol también se asocia con niveles bajos de oxitocina, prolactina y testosterona.


Entre los factores de riesgo psicológico, el fundamental es la depresión posparto materna como hemos dicho anteriormente, pero también afectan los cambios en la relación de pareja, sentirse excluido del bebé y la falta de apoyo por parte de terceros.


¿SE DETECTA DE FORMA RUTINARIA EN CONSULTA?

A día de hoy, no existen protocolos estandarizados para la detección de la DPP-P. Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría reconoce la necesidad de evaluar en busca de depresión posparto en madres y padres. Comenzando quizás con una valoración durante el embarazo tanto de hombres como de las mujeres y utilizando los criterios de la DSM-V para su diagnóstico.


¿QUÉ PODEMOS HACER?

Aparentemente la mejor fórmula para prevenir la DPP-P es el apoyo social que nos permitirá reservar espacios para uno mismo (darse un baño, leer, pasear…) y para la pareja. Además, el reparto de tareas en cuanto a cuidado y crianza ayudará a disminuir los sentimientos del padre de aislamiento.


Finalmente, la mejoría de la sintomatología y las consecuencias de la depresión posparto paterna podrán llevarse a cabo con el uso y la aplicación de medidas de intervención psicológicas centradas en el padre, la pareja y la familia.



REFERENCIAS:


Paulson J, Bazemore S. Prenatal and Postpartum Depression in Fathers and Its Association With Maternal Depression A Meta-analysis. JAMA. 2010;303(10). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20483973/

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Quevedo, L., da Silva, R. A., Coelho, F., Pinheiro, K. A. T., Horta, B. L., Kapczinski, F. y Pinheiro, R. T. (2011). Risk of suicide and mixed episode in men in the postpartum period. Journal of Affective Disorders, 132, 243-246. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21277023/


Caparrós-González, R.A. y Rodríguez Muñoz, M.F. (2020). Depresión posparto paterna: visibilidad e influencia en la salud infantil. Clínica y Salud, 31(3), 161-163 https://journals.copmadrid.org/clysa/archivos/1130_5274_clinsa_31_3_0161.pdf


Walsh, T. B., Davis, R. N. y Garfield, C. (2020). A call to action: Screening fathers for perinatal depression. Pediatrics, 145, e20191193.https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31879278/


Goldstein, Z., Rosen, B., Howlett, A., Anderson, M. y Herman, D. (2020). Interventions for paternal perinatal depression: A systematic review. Journal of Affective Disorders, 265, 505-510.https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32090778/


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